domingo

El camino más directo a la perversión pasa por la inocencia absoluta.


Quizá, se dice Raquel, la gente normal, la gente feliz, los otros, no aspiran a una vida tan intensa. Quizá se conformaron con lo que encontraron. No son adictos a las emociones fuertes. No aspiran a que su amante sepa hablar de cuadros y de libros y de composiciones de Stravinsky, y sea perfecto en la cama, entregado, perverso, imaginativo y sofisticado. Les basta con vivir el día a día y no esperan hallar fuera lo que no tienen dentro. ( Sed non satiata )


Nosotras que no somos como las demás 
Lucía Etxebarría

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu huella para alimentar la publicación de entradas :)