Te pongas como te pongas, los coches blancos del cuento son una horterada y un rubio vestido de azul celeste de arriba abajo también. Córtate las trenzas, regala manzanas para dormir a la competencia, fúgate con el lobo y date un baño de espuma con él.
Recuerda: mientras las princesas duermen, las brujas vuelan.
Recuerda: mientras las princesas duermen, las brujas vuelan.
Cambio príncipe por lobo feroz
Raquel Sánchez Silva
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