lunes

Un pedacito de filosofía.

Prefiero pensar que el destino ya está escrito. Que, como dijo García Márquez, todo lo que sucede, sucede por alguna razón. Que no se puede evitar que eso ocurra. Que siempre gana la fuerza del destino, hagas lo que hagas, aunque intentes desviarlo. Prefiero pensar que la vida es el interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará. Y es un ensayo con incontables vidas paralelas imposibles de recopilar para hacer dicha obra. Alguien es quien tiene el guión de todas y cada una de nuestras ellas, es quien las controla y rige, así pues, nuestros destinos. Y, quizá, prefiera pensar esto para justificar cada uno de mis fallos. Tal vez, para excusarme por reiterar muchos de mis errores. O, simplemente, para eximirme de responsabilidad en cuanto a las culpas que pesan sobre mi conciencia. A lo mejor es cierto eso de que los polos opuestos se atraen. Por tanto, ya todo está dicho. Nunca digas de este agua no beberé, ni este cura no es mi padre, porque el destino está escrito, pero nadie lo puede leer.



Lara.

sábado

Un pedacito de tristeza.

"Nunca pensé que llegaría... Nunca creí en ese momento..."
Y llegó. Aquí está, más cerca que nunca. Me sorprendo a mí misma cada vez que miro hacia atrás y constato por lo que he pasado. Cada vez que contemplo las presiones bajo las que he estado el curso anterior. Es increíble. Pensé que nunca llegaría el verano y, en cambio, ya estamos en su recta final. ¿No sentís tristeza? ¿Impotencia de ver cómo el tiempo se escapa de las manos sin poder evitarlo? Yo sí. Y ahora comienza una nueva etapa en mi vida. Supongo que ni mejor, ni peor, simplemente diferente. ¿Qué me deparará la universidad? Siento una mezcla entre miedo y curiosidad... la palabra perfecta para definirlo podría ser... INCERTIDUMBRE. Hoy abro mi siguiente diario, con las páginas en blanco, recordando lo que un día me dijo una buena amíga. Que hay que pensar muy bien qué hacer, pensar en dar pasos cortos, pero caminando sobre seguro. No vivir de impulsos. No mirar por el mañana, sino por el pasado mañana. Porque un error momentáneo puede dar lugar a un remordimiento eterno.

Lara

miércoles

Un pedacito de odio.

Que me odien,
con tal de que me teman.

Latín... espero olvidarme de él durante un tiempo. Gran verano el que se está pasando. Y lo hace demasiado deprisa
Lar

lunes

Un pedacito de un momento barbacoa.


Tener una pecera requiere ciertos cuidados. Entre ellos se encuentra el dar la comida a sus habitantes, así como el tenerla limpia. En cuanto a lo primero, hace tiempo que hubo un problemilla. Pensando que los antiguos peces se quedarían con hambre , se les echó de más, y aparecieron flotando al día siguiente. Respecto a lo segundo... Comentar lo importante que es saber la cantidad de antialgas y cloro que se debe echar. Y aquí entra el protagonista de la historia, un gran amante de los animales: mi tío. Si por él fuera tendría un zoológico para él solito. Así que decidió hacer una pecera, como bien he dicho. Se puso con mi hermano manos a la obra el verano pasado y construyeron, más que una pecera, una piscina. Introdujeron plantas marinas y alguna que otra roca. Y metieron a los peces. Comenzó habiendo dos, pero finalmente había ya unos seis o siete. Un día de estos, mi tío decidió cambiarles el agua, y tras ello echar los productos químicos propiamente dichos. El caso es que se pasó. Vamos, que no quedó ni un pez vivo. Sus declaraciones fueron las siguientes: "Cuando volví allí había un pez flotando y me dije ''un resfriado'... tras un rato, de nuevo me acerqué al agua y ví otro, así que pensé 'se ha contagiado'... Por la noche se me ocurrió volver y ví un pez más panza arriba, por lo que me dije 'PANDEMIA!' No fue ni el antialgas ni el cloro, porque las palomas bajan ahí a beber ¡y ninguna ha aparecido muerta! " A esto último, muy acertadamente, contestó mi primo "Ya, pero las palomas no respiran de ese agua"



Primera barbacoa del [verano de dos mil nueve]

Lara-

jueves

"¿Un pedacito de felicidad, por favor?"

Y es que aún me pregunto: "¿Qué es la felicidad?". Es algo efímero. Se basa en pequeños momentos: en instantes de risa, instantes compartidos con la persona perfecta, instantes, en fin, en los que olvidas pensar en lo malo de tu vida, para disfrutar de lo bueno. Así, y sin pensar muchas veces en las repercusiones, nos reímos hasta dolernos la tripa... O decimos continuas tonterías sinsentido... O, a lo mejor, no pensamos en lo costoso que es levantarse pronto, sino en que es un nuevo día en el que vivir. Y, bueno, no se pasa la vida sólo con momentos de felicidad, pero he de reconocer que tampoco es una utopía. La verdad es que es menos inalcanzable de lo que muchas personas piensan. Porque la mayoría de las cosas no se han de tomar en serio. Porque el mundo no gira en torno a tí, ni en torno a mí. El mundo somos todos. Y hay cosas que tenemos que dejar pasar sin tomarlas en cuenta. Al fin y al cabo, la vida sigue, no se detiene para que ataques todo lo que te parece mal. Cada uno somos diferentes: ni mejores, ni peores, simplemente diferentes, y eso hay muchas personas que no lo aceptan. Quizá por eso no sean tan felices como otras. Concluyo mi reflexión haciedo hincapié en una frase del famoso filósofo Nietzche: "No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si este llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada."

=> Estreno Blog porque hoy es el primer día del resto de mi vida.