Cuando el mero hecho de respirar hace sentir cristales clavados en el interior
Cuando las heridas se descosen a las cuatro de la mañana
Cuando repasas cada punto y la traición es peor que el mero hecho
Cuando crees que ya no puedes soportar más agua en tus pulmones
Y las lágrimas no salen
Y la rabia crece
Y solo quieres alcohol para seguir sintiendo dolor en la zona del puñal
Y entonces intentas respirar y ya no puedes
No puedes
No puedes
No puedes
Y de repente sientes algo que te agarra
Y te saca de ese pozo en un movimiento
Y no te hacen falta primeros auxilios
Porque ya te desbloquea las vías respiratorias
Y ves que puedes, aunque sea con dificultad.
Para mirar adelante.