viernes

Tenéis que prometerme que nunca tendréis tanto miedo que os impida actuar con normalidad.




"Temblaba sin abrir los ojos. Siempre he creído que una persona que no permite que vean sus ojos siente mucho placer o mucho dolor... Y es que cuando los cierras completamente sólo puede significar que estás en tu propio mundo... Y los mundos propios suelen ser tan personales que necesitas que el exterior no te salpique..."


Brújulas que buscan sonrisas perdidas, 
Albert Espinosa

sábado

Tienes tanto encanto como una babosa muerta.


Gale actuó como si el beso nunca hubiera sucedido. Tal vez estaba esperando que yo dijera algo. O que lo besara yo a él. En vez de ello me limité a fingir también que nunca había sucedido. Pero había sucedido. Gale había hecho añicos una barrera invisible entre nosotros y, con ella, cualquier esperanza que tenía yo de recuperar nuestra antigua amistad sin complicaciones. Sin importar cuánto fingiera, nunca pude mirar a sus labios de exactamente la misma forma.
Los juegos del hambre: en llamas
Suzanne Collins

jueves

El verano te da fuerzas para aguantar el frío del invierno.


"Mi mujer siempre decía que cuando algo era irrepetible, había que respirarlo...
Ella inspiraba recuerdos... Sobre todo olores de verano... Decía que los guardaba para cuando llegara el invierno.
No le gustaba el frío. Siempre me dijo que una parte de su cerebro albergaba olores de verano para combatir el invierno. Por eso, cuando nos pasaba algo bueno, me tocaba la nuca y me decía: «Inspira, inspira...»"
Brújulas que buscan sonrisas perdidas
Albert Espinosa

miércoles

Una gran sonrisa es un bello rostro de gigante.


Caquín.
Una sonrisa significa mucho.
Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece.
Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, 
nunca se borra.


Es ver todo. Cada lugar, cada conocido, cada lección. Es oler a salitre y pensar en él. Es oírle hablar de ir a buscar caracolillos y nécoras, de caloca, de limpiar la huerta, de arreglar el jardín, de coger nueces, de subir leña. Es acordarse de cada detalle. De los días en la playa, de los partidos, de su insulto "¡palomero!" aplicable tanto a un árbitro de fútbol como a un mal conductor. Es un sinfín de momentos. De cambiarme el nombre innumerables veces llamándome como mi madre, de ser el único que salía en mi defensa en las discusiones. De los jerseys sin cremallera y las consultas a mi abuela sobre qué ropa ponerse. De dejar las chuletillas y enseguida bromear con que Nerón daría buena cuenta de ellas... De los "mira lo que he hecho" hasta los "mira lo que me han traído" con esa emoción propia suya. De verle con los pantalones remangados para no mancharse trabajando. De terminar hasta el gorro de las fotos y de encontrar parentesco a cualquier persona que pisase Noja. De la manguera al sol para cuando volviésemos de la playa. De los paseos hasta La punta de la mesa o, si no daba tiempo, hasta los viveros. Del nenuco. De las canciones montañesas que cantaba a pleno pulmón en el coche, del "ven, que te voy a enseñar cómo se hace el café", de los caramelos de mentolín, del eucalipto en los bolsillos. De siempre tener cosas que hacer, de tener un jardín, una casa, un gallinero como los chorros del oro y más que cuidado, como buen manitas que era.
De su risa. Esa risa que aparecía cuando Nerón se recorría toda la playa detrás de las gaviotas; cuando nos hacía un gesto de aviso y acto seguido se metía con la abuela; cuando se despedía, sonrisa que dedicaba a cualquiera, cuando notabas un bicho por la espalda y era él con alguna hierba. Esa risa que es de la que todo el mundo se acuerda. De la que todos nos acordamos. De la que todos nos acordaremos. Siempre. Nos volveremos a ver, abuelo... 

viernes

los mayores nos enseñan lo que aprendieron durante toda su vida en unas palabras a tiempo.


Tengo una amiga a la que enseñaron que no pasa nada si tienes una mala racha, porque eso significa que dentro de poco comenzarán a pasar cosas buenas. Cuando tocas fondo, sólo queda subir y subir hasta salir a la superficie. Lo difícil es que te falta el aire. De poco sirve echar en cara las cosas, o echar balones fuera eximiéndose de culpabilidad. Hay cosas que pasan porque tienen que pasar, y punto. Y hay cosas que pasan como consecuencia de tus actos. Lo malo es que cuando todas esas cosas te pasan a la vez parece  una jugarreta del destino. Y, a lo mejor es así, porque en ocasiones nos quiera dar un escarmiento. Una lección para espabilar, para encararse a los problemas para resolverlos. Claro, resolver aquellos problemas susceptibles de resolución. Hay problemas que vienen y que no tienen remedio. Que hay que aceptarlos. "El café se enfría  el cigarro se apaga, el tiempo pasa y las personas cambian". Pero, ¿sabéis qué? Una de las personas más sabias e importantes de este mundo me ha dado un consejo, siempre siguiendo de ejemplo... "No hay que rendirse ¿eh? Y ahora más que nunca, no te puedes acoquinar, las cosas hay que lucharlas"
Lar

domingo

Cuando creas haberme olvidado, alguien pasará a tu lado con mi perfume.

YOUNG HEART
You were a thief < CLICK >

Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.



Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.

Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah.

A lo que iba.

Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.

Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.

Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.

Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.

Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.

Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.

A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.

Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.

Haz ver que me olvidas.

Y me acabarás olvidando.

De verdad.


Risto Mejide

martes

No vale construirse muros alrededor y luego quejarse de que nadie los salta.


Puede que no seas su primero, su último, o su único. Ella amó antes, ella puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, ¿qué más importa? Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y vosotros dos nunca seréis perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la hagas daño, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y échala de menos cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti


domingo

Me estás desmontando todos los esquemas. No pares.



Mejor que una mañana de Reyes. Que una bocanada de aire olor a salitre, que una chimenea en pleno enero. Que un  abrazo cuando te deshaces cual puzzle. Mejor que un perdón de tu hermano, que un batido tras volver de la playa, que un regalo inesperado. Mejor que un importante partido de fútbol ganado.  Que una lágrima de felicidad, que una foto perfecta, que el estreno de unos zapatos. Mejor que un beso en la cabeza, que la toalla al salir de la piscina, que un capítulo de Homeland. Mejor que el descubrimiento de una canción, que una noche de desenfreno, que una nota alta en una asignatura difícil. Que un no parar de reírse, que un sueño cumplido, que un zumo de limón. Digamos que eres mejor que todo eso. Decía Julien: Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, ¡qué gozada! Era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, ¡éxtasis! Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas. Mejor que la nocilla y los batidos de plátano. Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Pill, Mariel, la pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de Abbey Road, que los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los tratos del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro. Que todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las rages más orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Morrison y Castaneda. Mejor que la libertad. Mejor que la vida.
Tu guerra todas las noches (here) tu tregua cada mañana
.02
Lara 

jueves

Habla de mí a mis espaldas, para hacerme saber que estoy por delante.


En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo: 
- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo? 
- Espera un minuto - replicó Sócrates. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro
- ¿Triple filtro?
-Correcto -continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto
- No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y... 
- Bien -dijo Sócrates. Entonces realmente no sabes si es cierto o no. 
- Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo
- No, por el contrario... 
- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Pero podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo
- No, la verdad que no. 
- Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil... ¿para qué querría saberlo

sábado

El amor verdadero es dejarla ir y ver si regresa.


- ¡Barman! Un vodka
- ¿Quieres tomar otro?
- Claro.

¿Sabes que haré papá? Voy a tomar toda esa negatividad y la usaré como combustible, y encontraré el lado positivo. Y eso no es una mierda, eso toma trabajo y es la verdad. 

El lado bueno de las cosas



viernes

Las cosas buenas no hace falta entenderlas.


- ¿Qué sentido tiene aquí la música?
- Aquí es donde más sentido tiene. La necesitas para no olvidar
- ¿Olvidar?
- Olvidar que hay cosas en el mundo que no están hechas de piedra. Que hay algo dentro que no te pueden quitar, que es tuyo.
- ¿De qué estás hablando?
- De esperanza
Cadena Perpetua

jueves

él un artista, ella su musa.




Existen más libros sobre Marilyn Monroe que sobre la Segunda Guerra Mundial. Hay una cierta semejanza entre las dos: era el infierno, pero valía la pena.  
Billy Wilder

martes

y vuelve a pensarla y a recordar esa forma de sonreírle a sus tonterías.


'Los caballitos de mar eligen a una pareja para toda la vida. 
Cuando ésta muere, permanecen solos por un tiempo 
y mueren también.'

viernes

Lo que no te mata, te hace más fuerte.


-¿Ves lo tranquila que está la superficie del agua? Así era yo una vez. Y entonces -lanza una piedra al lago-, el agua se agita y se revuelve. En eso me convertí.
-Pero si esperamos un rato, se volverá a aquietar. Volverá a estar en calma.
-Pero la piedra seguirá allí abajo. Ahora es parte del lago. Tal vez se vea igual que antespero ha cambiado para siempre.

martes

Prefiero los motivos a las oportunidades.

Escribirás su nombre por todas partes, saldrás a la calle con todas las fuerzas posibles, sacarás esa bonita sonrisa falsa y, en cuanto llegues a casa, te derrumbarás otra vez, llorarás al escuchar su canción, al ver los mensajes… y verás cómo pasan los días, y tú sigues esperando a que vuelva… y que podrías ser la persona más feliz en ese instante, pero, en cambio, por un jodido error, ahora te cuesta levantarte por las mañanas. No dejes escapar las oportunidades.
Anónimo? & @

lunes

No me desees las buenas noches. Dámelas.

- pero a mí me gustas más con vaqueros
- y tú a mí sin medias...

Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.


- La vida es un viaje interesante, nunca sabes dónde te llevará. Los picos y valles, giros y vueltas... Puedes conseguir la sorpresa de tu vida. A veces, el camino hacia donde vas puede hacerte pensar "este es el peor momento de mi vida".  El objetivo es saber que, al final del camino, tras todas las adversidades, si consigues llegar donde querías estar, recuerdas que lo que no te mata te hace más fuerte, y toda adversidad habrá valido la pena. En tu camino a la cima harás cualquier cosa. Pero, ¿cómo consigues volver a tu vida de nuevo, una vez allí? Lo que tienes que hacer es agradecerle a la vida lo que te ha dado¿sabes lo que te quiero decirDeja de mirar lo que no has conseguido y empieza a agradecer lo que tienes.


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