Se recuerdan más las reglas que se rompen, que las que se cumplen.
La mejor manera de que no te rompan el corazón es hacer como que no tienes
- Eras su círculo vicioso.
El de idas y venidas que siempre se encontraban en el mismo punto. Las idas os
mataban y revivíais con cada venida. Un acuerdo tácito impedía que de día hablaseis de ello. Como si nada, os autoconvencíais. Un día sucedió que nunca más hubo venidas. Nunca. Ni ella te esperó, ni tú la buscaste. Y ahí estaba, estática, hierática, apática. Y tú, probablemente,
todo lo contrario, como si nada. Anhelaba el desequilibrio que sufría el día después de cada vuelta. Anhela esperar.
Me encantó!!! Realmente describes exactamente mi situación, por lo menos aun yo estoy en las idas y venidas!!!
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog!
ResponderEliminarMe encanta el tuyo,te sigo vale?
Un beso!