sábado

Los muros que construimos alrededor de nosotros para mantener la tristeza alejada también evita la entrada de la alegría

Sí, sí. Lo típico que te dicen... Que todo lo que sube baja. Vamos, que  las cosas caen por su propio peso. Maldita ley de la gravedad, cuánto daño ha hecho al mundo… Sí, que si hubiera sido cierto todo de lo que nos hablabas, habrías sido mi ídolo. Pero no, siento decirte que perteneces al resto de los mortales, sí, eres de los nuestros. De las que se aplica al cuento que quien juega con fuego se quema. Pero que… que donde hubo fuego, cenizas quedan. Todos sabemos bien que el tren sólo pasa una vez en la vida, pero también que hay autobuses cada media hora. Vaya, cuántas vueltas da la vida. Y a la estación no llega el tren. Parece mentira. Y un día cualquiera, a una hora cualquiera, sin saber cómo, ni por qué terminas cogiendo la línea 13, y te encuentras perdida en Lluja preguntándole al conductor cuándo sale el siguiente autobús. Y te dice que sale en 10 minutos, ni tan siquiera en media hora. Me encanta la vida, y el reintegro de los buses que no te llevan al destino deseado.
Lara
Trust life a little bit.


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