domingo

un pedacito de anhelo

- Todos podemos pedir un deseo al año, al soplar las velas en nuestro cumpleaños. Algunos pedimos más: con las pestañas, en las fuentes, al ver una estrella fugaz… y de vez en cuando alguno de nuestros deseos se cumple. ¿Y qué pasa entonces? ¿Es tan bueno como esperábamos? ¿Disfrutamos de nuestra felicidad o nos damos cuenta de que tenemos una larga lista de deseos esperando a ser deseados?

No deseamos lo fácil, deseamos cosas importantes,
cosas ambiciosas fuera de nuestro alcance. Deseamos cosas porque necesitamos ayuda, tenemos miedo, y sabemos que quizás pedimos demasiado. Pero seguimos teniendo deseos, porque a veces se hacen realidad.



Anatomía de Grey. 

5 comentarios:

  1. Somos a veces tan egoistas que pedimos deseos que quizas son imposibles.
    Por otro lado somos tan ambiciosos que si por casualidad se nos cumple un deseo queremos que se nos cumplan mas y mas, sin realmente vivir la felicidad del que se ha cumplido.

    joe siempre que me paso por aquí me dejas pensando y recapacitando.... por eso me encanta tu blog
    Besos!!!

    ResponderEliminar
  2. a eso se refiere la entrada, sí =)

    me alagas jotage! jejej

    un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Hechos y deseos que dos enemigos porque en cuanto un deseo se hace reliadad deja de ser un deseo y ya no mola tanto =)

    ResponderEliminar
  4. Solo es posible avanzar cuando se mira lejos. (J. Ortega y Gasset)

    Si posamos nuestros deseos en cosas casi imposibles e incluso avariciosas es porque si lo conseguimos el sentimiento de haber ganado será más grande y si por el contrario no lo conseguimos nos consolamos pensando que era algo imposible.

    ResponderEliminar
  5. la mayoría de las veces que se cumple un deseo decepciona porque esperas siempre más y más... así que creo que los sueños de verdad nunca se cumplen;

    ResponderEliminar

Deja tu huella para alimentar la publicación de entradas :)