martes

un pedacito de documento escondido

A él le gustaba jugar. Jugar a dos bandas. Le gustaba tener siempre lo que quería. El día que quería, en el momento que le apeteciera. No se daba cuenta de que en éste mundo no siempre puedes tener lo que deseas, pues hay cosas que no están a nuestro alcance


Él siguió jugando hasta que ella quiso. Un día ella decidió que no quería seguir llorando a escondidas. Decidió que no merecía tal cosa


Él había estado demasiado tiempo cerca del fuego, y finalmente acabó quemándose. Ambos sufrieron, además no fue una historia que acabara tajantemente, y eso fue lo que más dolió. 


Desde entonces ella piensa que hay dos cosas que no pueden ir unidas: Tocar el cielo con la punta de los dedos y no quemarte las alas. 


(Lo cogí hace mucho creo que de un blog, 
pero no me acuerdo de cuál...
¡La cosa es que no es mío! ) 

3 comentarios:

  1. Me encanta la conclusión final,las dos cosas que no pueden ir unidas,muy cierto!
    Gracias por pasarte por mi blog :)

    un beso con sabor a chupetin!

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  2. ¡¡Es mío!! :)
    jajaja me he asustado y todo cuando lo leía.. xD
    Me alegro de que te guste! Está basado en un hecho real ^^
    muaa!

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  3. aaaaaaaaaaaaa jajajaja q fuerte!! :D sí, me encantó, por eso lo guardé, pero hacía tanto que no me acordaba del blog! =)

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