miércoles

Ohana significa familia. Y la familia nunca te abandona o te olvida.


Quizá se vea raro homenajear a las personas a destiempo. No en el día de su cumpleaños, o el día del padre, o el día de su santo. Sin embargo, no es a destiempo. Es homenajear a tiempo... 
Así, quería entrar en el tema para hablar de dos personas esenciales de mi vida.  Ya os imaginaréis quiénes. Son aquellas que me han enseñado todo lo que ahora soy, que no es poco. Me han hecho ver lo que es la responsabilidad de la familia, la importancia de estar unidos y de cuidar a nuestros mayores. El valor del trabajo y del esfuerzo. El concepto del compromiso y de la bondad. La fortaleza frente a las desgracias y la entereza para asumir lo que venga. La noción del respeto y la tolerancia. He aprendido tantas cosas de vosotros... Mejor dicho: sigo aprendiendo tantas cosas de vosotros...
Por todas esas discusiones. Por cómo uno me repite cincuenta veces las cosas, porque seguramente necesito veinticinco repeticiones; y el otro me echa la bronca y a mitad de frase cambia el tono para que parezca menos amenazante. Por todos esos detalles; por las nueces partidas y los cachos de naranja con chocolate; por las merienditas sorpresa. Por todos esos consejos, porque papá y mamá siempre tienen razón corazón. Por toda vuestra confianza y comprensión. Por la educación recibida. Por todo. Nunca estaré suficientemente agradecida. Sólo quería que lo supierais. Mamá deja de estar 15-M conmigo. Sois lo mejor que nunca podría haber esperado. Os quieru. David, a ti también

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