martes

Si vas a susurrar que sean cosas indecentes.


Abrasa el viento en la cara casi tanto como el vodka de caramelo paseando por la garganta. Casi tanto el no cambiar de labios como comparar los tuyos con el descubrimiento de unos nuevos. Casi tanto tu ausencia como tu efímera visita. Casi tanto el querer saber como el saber que no quieres que sepa. Casi tanto la arrogancia como el arrepentimiento. Casi tanto la indiferencia como la pasión pasajera. Arden los errores casi  tanto como lo que no quieres considerar como tal. Casi tanto como el intentar enhebrar la cuerda en un alfiler, como intentar imantar dos polos sur. Casi tanto el quedarme entre escombros como aparentar que no lo hago. Casi tanto el no entender de números como el no saber hacer tus cuentas. Casi tanto la conciencia arrugada como la inseguridad volitiva. Casi tanto el pensar que has terminado una partida de parchís como el saber que es una interminable partida del monopoly. Las vallas de alambre de alrededor de tu casa queman casi tanto como la comprobación de que no hay interés por saltarlas. Casi tanto las telarañas que empiezan a formarse en el interior como el ser una casa en continuo alquiler sin derecho a compra. Casi tanto el recordar el futuro como la incertidumbre de las reminiscencias. Casi tanto el acordarme de tus manos como el olvidarme de tu olor. Casi tanto el coraje como el autoconvencimiento de no ser intransigente. Casi tanto como el saber que no eres tú, es tu subconsciente el que está escribiendo, Lara. Casi tanto como ver que te sale humo por las orejas. 
Se dice necesitar agua para sofocar el incendio. 
Se comenta que ya hay bastantes hectáreas quemadas.  
Se desconoce cuánto tiempo llevará recuperarlas. 
Lara 

1 comentario:

  1. Cada vez me gusta más lo que escribes. Gracias por hacerme contribuir en el otro blog. Si necesitas algo alguna vez tienes mi e-mail. Besito.

    ResponderEliminar

Deja tu huella para alimentar la publicación de entradas :)