martes

La constancia de la veleta es cambiar.

- ¡Espera!
- ¿Qué?

- No lo sé, solo espera.
- ¿Qué quieres Joel?

- Sólo espera, no lo sé, quiero que esperes, sólo un rato.


Olvídate de mí. 

2 comentarios:

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