- Se teme al mañana porque no se sabe construir el presente, y cuando se sabe construir el presente uno se dice a sí mismo que podrá construirlo mañana y entonces está ya perdido porque el mañana siempre termina por convertirse en hoy.
- Hay que olvidarlo. Hay que vivir con la certeza de que envejeceremos y que no será algo bonito, ni bueno, ni alegre. Y decirse que lo que importa es el ahora: ahora, algo, a toda costa, con todas nuestras fuerzas. Escalar cada uno su propio Everest y hacerlo de manera que cada paso sea una pizca de eternidad.
Para eso sirve el futuro: para construir el presente con verdaderos proyectos de seres vivos.
No me da verguenza que al leer esto se me han saltado las lágrimas, ni me acongoja decir, que vivo en el pasado, proyectando el futuro, que no deseo a nadie la sensación de estar perdiendo los dias mirando atras que ya no tiene arreglo o planificando un mañana incierto, no hay peor compañero de viaje que alguien que pierde 24 horas al dia entristeciendose por lo que no fue o planificando lo que nunca será... quizás algún día pueda disfrutar sin más...
ResponderEliminarNo me da verguenza que al leer esto se me han saltado las lágrimas, ni me acongoja decir, que vivo en el pasado, proyectando el futuro, que no deseo a nadie la sensación de estar perdiendo los dias mirando atras que ya no tiene arreglo o planificando un mañana incierto, no hay peor compañero de viaje que alguien que pierde 24 horas al dia entristeciendose por lo que no fue o planificando lo que nunca será... quizás algún día pueda disfrutar sin más...
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