sábado

Un pedacito de "TSS..."


Sólo aquellos que se atreven a dejar mucho pueden lograr mucho”. Esta es una muestra del abanico de frases con el que contribuyó Robert Kennedy a la historia universal. Te diré que la verdad es que he abandonado un poco mi orgullo, y he desatendido bastante mi miedo. También he dejado a un lado la preocupación por el futuro y he decidido vivir el presente. En realidad, me da lo mismo lo que la gente pueda pensar, e incluso lo que tú quieras pensar. Todo se puede contemplar desde distintos puntos de vista, sólo que depende de por medio de qué tipo de lupa lo quieras ver. Hay gente que se pone las gafas de la ignorancia. A través de ellas, esa gente vive durante cierto tiempo feliz, pero si uno se fija, es una sensación volátil. No te recomiendo que las utilices a menudo, puesto que el quitárselas puede ser tremendamente doloroso. El deshacerse de ellas implica haber llegado a la madurez. Otras personas utilizan las gafas de la incredulidad. Al contrario que las anteriores, hacen ver un mundo muy cruel, en el que no están implícitas ni la esencia de la buena fe, ni la de la felicidad a consecuencia de ello. La suspensión de la incredulidad, el dejar de utilizar esas gafas, suele ser bastante confortable, aunque no hay desprenderse de ellas, porque de vez en cuando hacen falta. Difieren de las anteriores en que las suele utilizar gente extremadamente madura. También les hay que utilizan las gafas de la apariencia. Con ellas quieren ocultar su verdadera personalidad por el miedo al qué dirán. Frecuentemente son personas con un altísimo grado de frustración . El decidir quitarse esas gafas es un paso muy difícil, pero satisfactorio a la larga. Lo que quiero decir con ello es que, para qué ponerte esas gafas si puedes ver la realidad tal y como es. No la busques enredos ni doble sentido, contémplala tal y como es. Lo sé, la completa objetividad en materia de emociones es imposible de alcanzar, y ante esto hay que arriesgar. Nunca vas a estar completamente convencido de actuar sobre seguro, pero ya sabes que quien no arriesga, no gana. Las consecuencias de correr ese riesgo, la victoria y la derrota. De la primera no hay nada que decir, sin embargo de la segunda quiero señalar algo importante. Una derrota no es el fin, sino el comienzo de un nuevo camino, en el que has aprendido de los errores que cometiste en el anterior. Ya sabes, dicen que aprender de los errores propios es de grandes.


En síntesis: Arriesga, aprende, vence.

1 comentario:

  1. ohhh mai guddd!!!!!!!!!!

    te kiero!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! =P

    firmado: tSSSSSSSSSSSss

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