viernes

Un pedacito de perfección...


.-# Estudiar hasta las tantas y levantarse de noche para repasar, clickear el botón de la cámara diez veces para obtener la foto perfecta, extender la base de maquillaje hasta que no se te vean ni siquiera las pecas, arrugar un folio al ver que te confundiste en la primera línea, utilizar un bastoncillo empapado en quitaesmalte para corregir las pinceladas que se salieron al pintar las uñas, releer doscientas veces un trabajo antes de entregarlo e incluso repetirlo, lavarse los dientes durante cinco (que no dos) minutos, reeditar la entrada al blog cinco veces después de su publicación, revolver el café hasta ver que no queda ni un sólo grumito...



¿No sentís siempre una obligatoriedad
moral de perfección?



.-# Día a día se desperdician horas por este problema. Porque, sí, señores, no sé ustedes, pero yo tengo un problema. Mi persona exige mucho de sí misma, yo diría que algunas veces hasta demasiado. Soy demasiado perfeccionista. Nunca me conformo, siempre pretendo aspirar a lo más alto y, sobra decir que cuando me quedo por el camino siento un poco de frustración. El quid de la cuestión está en levantarse tras haber caído, con algo más de ganas y nada de arrepentimiento o de culpa. En algún sitio leí "Dos emociones inútiles asociadas al pasado: el arrepentimiento y la culpa, y una emoción inútil asociada al futuro: la preocupación. Cuando antes os deshagáis de las tres, antes aprenderéis a valorar lo único que tenéis: el presente". Así que hay que arriesgar, hacer lo que tengas en tu mano para llegar a la meta, sin que te pueda importar lo que haya alrededor intentando impedir que lo hagas. Recuerda: "el pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo". Nunca permitas que te pisen cuando intentes lograr tu objetivo, nadie está en derecho de hacerlo. Dijo Jonathan Switf "La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse". Considera que ser ambicioso no implica el "todo vale", y yo odio a los gusanos. Nunca pienses que alguien es mejor que tú. No te lo creas. Muchos llegaron adonde están como dijo el Sr. Swift y, compadecerte de tí mismo, lamentarse, creer que no puedes hacer algo, esa, no es la actitud para alcanzar la cumbre. He llegado a la conclusión de que, aunque frecuentemente pueda dar lugar a las tres emociones de las que hay que desprenderse,

ser p.e.r.f.e.c.c.i.o.n.i.s.t.a
no está tan mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu huella para alimentar la publicación de entradas :)