martes

Cuando los abuelos entran en la casa, la disciplina vuela por la ventana


No sabría decirte qué me produce más tranquilidad, si verla haciendo paella o verle cascando nueces, si ir de paseo en pleno invierno o ir a por caracolillos y quisquillas en mayo.  

sábado

Nada se ha logrado jamás con lágrimas.


Sombrerero loco: Podrías quedarte
Alicia: Una gran idea, una loca, demente y maravillosa idea. Pero no lo haré. Aún tengo preguntas que responder y cosas por terminar... volveré cuando menos lo esperes
Sombrerero loco: Te vas a olvidar de mí
Alice: No te olvidaré, nunca te olvidaría.

Mi vida no es teorías y fórmulas. Es instinto y sentido común.

La vida es corta. Rompe las reglas, perdona rápido, besa lento,  ríete sin control y nunca dejes de sonreír, por más extraño que sea el motivo. Puede que la vida no sea la fiesta que esperábamos, pero mientras estemos aquí: Bailemos.

jueves

Y cuando estés a punto de olvidarme, alguien pasará a tu lado con mi perfume.

Siempre hay algo de cierto en cada: "es coña", algo de conocimiento detrás de cada: "no lo sé", un poquito de sentimiento con cada: "me da igual", y un poco de dolor, dentro de cada: "no pasa nada".


Se dice que le gusta dar ahí
donde duele.
Aunque aparentemente sea bueno
y lo haga sin querer.

martes

Si vas a susurrar que sean cosas indecentes.


Abrasa el viento en la cara casi tanto como el vodka de caramelo paseando por la garganta. Casi tanto el no cambiar de labios como comparar los tuyos con el descubrimiento de unos nuevos. Casi tanto tu ausencia como tu efímera visita. Casi tanto el querer saber como el saber que no quieres que sepa. Casi tanto la arrogancia como el arrepentimiento. Casi tanto la indiferencia como la pasión pasajera. Arden los errores casi  tanto como lo que no quieres considerar como tal. Casi tanto como el intentar enhebrar la cuerda en un alfiler, como intentar imantar dos polos sur. Casi tanto el quedarme entre escombros como aparentar que no lo hago. Casi tanto el no entender de números como el no saber hacer tus cuentas. Casi tanto la conciencia arrugada como la inseguridad volitiva. Casi tanto el pensar que has terminado una partida de parchís como el saber que es una interminable partida del monopoly. Las vallas de alambre de alrededor de tu casa queman casi tanto como la comprobación de que no hay interés por saltarlas. Casi tanto las telarañas que empiezan a formarse en el interior como el ser una casa en continuo alquiler sin derecho a compra. Casi tanto el recordar el futuro como la incertidumbre de las reminiscencias. Casi tanto el acordarme de tus manos como el olvidarme de tu olor. Casi tanto el coraje como el autoconvencimiento de no ser intransigente. Casi tanto como el saber que no eres tú, es tu subconsciente el que está escribiendo, Lara. Casi tanto como ver que te sale humo por las orejas. 
Se dice necesitar agua para sofocar el incendio. 
Se comenta que ya hay bastantes hectáreas quemadas.  
Se desconoce cuánto tiempo llevará recuperarlas. 
Lara 

domingo

La vida es demasiado corta, y tienes cosas importantes que hacer


Elegimos a las personas que queremos que estén cerca; y cuando las hemos elegido, nos quedamos junto a ellas. La gente que se queda contigo cuando el día llega a su fin, es la que merece la pena conservar. Aunque a veces cerca, es demasiado cerca. Sin embargo, a veces, la invasión de tu espacio personal es lo que necesitas
"Vivimos en una sociedad que ha hecho de la evasión su principal industria"

sábado

La mayoría de las ocasiones, no hay próxima vez. Es ahora o nunca.


Si de hablar se trata, hoy no toca. Es más en relación a lo taciturno. En relación a ideas. Sobre cuando le rompen los esquemas, sobre cuando les está recomponiendo y se vuelven a desmontar o cuando es Ella quien los rompe. Nada. Temblar en cada paso, por si se encuentra arenas movedizas, o saltar en cada muro cual traceuse. Contemplar cómo está detrás de la valla, mientras ve pasar la maratón. Verla pasear con su sombra haciendo equilibrios en los bordillos. Subrayar letras conformando palabras. Gritar al escuchar en la radio esa canción. Ignorar si la escalera que está subiendo es de madera apolillada. Participar políticamente para decidir cuáles son sus preferencias de cambio. Administrar amigos. Llorar de risa viendo cómo se mete en otro portal y llama a otro piso. Entristecer momentos, de tanto girar el cuello hacia atrás. Clavar cuchillos con sus famosas huidas. Notar cómo sube la temperatura sin querer, queriendo. Estar en un agujero negro constante. Adorar la lengüetada de Oslo en la nariz.  Llamar las situaciones por su nombre, con caras, en silencio. Llegar descalza a casa después de descargar energías de fiesta. Reír cantando Wee-ooh wim-o-weh. Wee-ooh wim-o-weh. Denotar complicidad al darse cuentas de las mismas cosas. Asumir el terror a la traición. Tener un escudo inmune para ello. Confiar en pedir perdón antes de entrar, porque sabe que irá al cielo. Parar el coche, y beber un buen trago de Cava. Ideas, reflexiones, pensamientos.
Pero, al fin y al cabo, esos pensamientos están en un lago, no en un charco sucio.
Lara 

jueves

Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.


Raquel la escucha, copa de champán en mano, con sonrisa escéptica, incapaz de comprender la imperiosa necesidad de que el tránsito de un cuerpo ajeno sobre el cuerpo borre las  huellas de la prolongada resistencia de un cuerpo anterior en dicho territorio. Varios conocidos se acercan a su mesa para saludar y charlar un rato. Se despiden unos y se presentan otros, y Elsa se siente como el vestíbulo de una habitación: nunca desierta, nunca abandonada, pero incapaz de que nadie la considere refugio estable. 
Nosotras que no somos como las demás
Lucía Etxebarría 

martes

Lo incomprensible del mundo es que sea comprensible.

Me gusta hacer lo contrario de lo que me aconsejan, tirarme de cabeza, acelerar a fondo; lo lógico me aburre, lo perfecto me agobia, las ataduras me oprimen y lo rutinario me cansa, no hago lo normal , hago lo que me da la gana 

domingo

En la realidad no ocurre nada que corresponda rigurosamente a la lógica.

momentos a los que quieres volver.
Un día le preguntaron por qué hacía tantas fotos a todo. Ella se calló y al rato, respondió; porque llegará un día en el que mi memoria me fallará y no podré recordar cada uno de los pequeños momentos que me están haciendo feliz. Así, cada vez que quiera recordarlos, miro las fotos y puedo volver a recordar ese pequeño momento, como si lo estuviera volviendo a vivir

viernes

Tienes todas las cartas correctas rumbo al camino equivocado

Nuria no sabe si resulta que ya no sabe separar su lúgubre interior y se está empezando a reflejar en su cara, y eso no la gusta. Nuria  pone la música a todo volumen, pero tampoco sabe por qué, si porque le gusta o para no escuchar las letras. En verdad, no tiene ni idea si lo que hace la luz es alumbrarla o deslumbrarla. No sabe si echa de más o echa de menos. No comprende los conflictos recluidos internamente, ni su mal humor. Entiende a todo el mundo, menos a sí misma. Nuria lo único que sabe es que no quiere estar aquí, quiere irse lejos, más allá de todo lo que la haga daño. Sabe que quiere estar en la otra punta del mundo, ahí:











Lara

martes

La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.

- "Hay un tiempo en el que es preciso abandonar las ropas usadas, que ya tienen la forma de nuestro cuerpo, y olvidar nuestros caminos, que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el tiempo de la travesía: y si no osamos hacerla, quedaremos, para siempre, al margen de nosotros mismos"
Fernando Pessoa.

jueves

En general, lo más importante no es la forma, sino el contenido.


Se dice que  las peores tormentas son las internas. De esas en las que gritas hasta que no te sale la voz sin susurrar una palabra. De esas en las que todo sigue su curso, sin que te tenga por qué afectar nada, sin que le tengas que dar importancia a cosas sinsentido. Sí, de esas, las peores con diferencia. ¿Hasta qué punto puedes callar sin dolores de cabeza? Irritabilidad. Irritabilidad que nadie entiende. Y que no quieres que nadie entienda porque nadie intenta entender. Susceptibilidad bien cubierta con una capa de soberbia. “A mí, ¿esto?”. Hasta que un día pegas un portazo a la puerta y se acabó, pones punto y final a las falsas apariencias con un grito de los de verdad, de los que no te vuelve la voz ni con tres días de miel y limón. Y todavía alguien tiene que comentar que qué humos. Ni se te ocurra hacerlo en una explosión de estas, porque lo que es un petardo puede convertirse en la bomba atómica que destruyó Hiroshima. Pero dad gracias que existe el artículo 15 CE, en el que os podéis amparar defendiendo vuestro derecho a la vida, porque juro, (o prometo, como  ahora está de moda), que muchas veces mataría, según el art.22 CP, con alevosía. De todas formas, parece que el Sardinero está en calma, 20º y Noviembre.  
Lara

Click para ser cualquier cosa menos normal
Let down your defences

martes

A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde


Quiero, por lo menos, ser un error en tu vida.
Que me recuerdes, y digas... "¿Cómo pude ser tan tonto?"
Mientras mi dulce sonrisa vuelve, irrevocablemente, a tu cabeza. 

ese noviembre, Ése
Que los huecos blancos 
son para el ajedrez