. Cansada de aguantar inviernos que no acaban, amores que se gastan. Un día se lanzó a buscar un país, un lugar, donde todos los sueños no se hicieran pequeños y durarán mucho más. Dejaba tras de sí mil cuentos de princesas, de historias de esas con un final feliz. Buscaba el primer día del resto de su vida. Borrón y cuenta nueva, eso le escuché decir. Se fue con su maleta de ilusiones repleta, de proyectos a medias, de ganas de empezar, de fuerza de voluntad...
Llorabas pidiendo seguir adelante, borrar el pasado, pintar un instante.
domingo
jueves
un pedacito de eso
Un amigo me preguntaba por qué no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas, y le dije: "Los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones; nosotros, los modernos, no tenemos más que opiniones, y para elevar una catedral gótica se necesita algo más que una opinión".
Heinrich Heine
miércoles
un pedacito de colgado
- ¿Qué queréis?
+ Pon nos algo que esté bueno.
- ¡VALE!
(sabor a matarratas...)
+ Te hemos dicho que nos pusieras algo que estuviera bueno!!
- ¿¿CÓMO TE DIGO QUE NO ENTRO EN EL CHUPITO??
+ Pon nos algo que esté bueno.
- ¡VALE!
(sabor a matarratas...)
+ Te hemos dicho que nos pusieras algo que estuviera bueno!!
- ¿¿CÓMO TE DIGO QUE NO ENTRO EN EL CHUPITO??
domingo
un pedacito de lo que cuenta
- Era una mañana agitada, eran las 8:30, cuando un señor mayor, de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos de un pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am.
Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo vi mirando su reloj y decidí, que ya que no estaba ocupado con otro paciente, podría examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida.
Mientras le realizaba las curas, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado.
El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella.
El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella.
Él me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer.
Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde.
Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde.
Me respondió que hacia tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.
Me sorprendió, y entonces le pregunté, ‘¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted?’
Me sorprendió, y entonces le pregunté, ‘¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted?’
"Ella no sabe quién soy, pero yo aún sé quién es ella"
jueves
un pedacito de rareza.
Se puede pensar que una persona taciturna es alguien que no tiene nada que decir, por su estado de ánimo bajo, triste, solitario y sin interés en actividades corrientes. Sin embargo el taciturno tal vez considere que sencillamente no merece la pena participar en la conversación y su actitud puede ser vista como arrogante.
martes
domingo
un pedacito de verdad... ¿o mentira?
# Y a mitad de verano llegaron las señoritas Decepción y Desesperación. También, compañeras desde siempre. Te enseñan que lo bueno se acaba, que las relaciones son algo abocado al fracaso y que lo que cuenta son las ilusiones fugaces. Esas que aparecen una noche y desaparecen la mañana siguiente. Cuando te cuentan muchas veces una mentira, no se termina por convertir en verdad, pero el auto-convencimiento sobre la verdad de esa mentira te acerca a extremos. Que la fidelidad no existe, que es sólo una utopía. Que todo el mundo tiene su media naranja por ahí (un amigo me solía decir que era un medio melocotón…), que sólo vale el aquí y ahora. Son cosas volátiles. Efímeras, inválidas. Y la vida sigue. Y el auto-convencimiento sobre dichas cosas hace mella en mí, aunque mi conciencia se lo intente impedir… Y en ese momento está ahí mi tan querida amiga Desesperación.
jueves
un pedacito de bienvenida.
martes
un pedacito de nada.
Querido diario:
Hoy, para variar, me he tomado un café doble con tres cucharadas de azúcar nada más levantarme. Ya sabes, otra forma de endulzar el día. Leí en un libro que había que aprender a superar la amargura del café para poder disfrutar de su sabor, al igual que la vida. No siempre hace falta echar azúcar, hay que afrontar los problemas tal como vienen. Durante el desayuno me he acordado de ayer. Las imágenes de toda la noche pasaban por mi cabeza como diapositivas. Risas, miradas cómplices, diversión y más risas. Las fotos me han ayudado un poco. Me he puesto los cascos y he encendido el iPod. Timbaland me está empezando a gustar. Sí, ha sido la típica mañana que pasas escuchando una misma canción sin aburrirte y sonsacando significado a cada una de las letras, las frases, las estrofas. Don’t ever let me go. Lluvia. Más bien el diluvio universal. Una película de Audrey Hepburn, Phillip Pullman, romano. Un par de llamadas, un mensaje. Discusión por nada, como siempre. Las botas, fotos, Oslo, iPod, crêpes, primos. En fin, un día interminable de otoño.
Att. Lara.
lunes
un pedacito de puntazo
Y a mí que no me caía bien Ramos... =)
- Contéstale en andaluz, a ver si lo entiende... Está muy bien, lo que te cuesta entender el castellano...
- Contéstale en andaluz, a ver si lo entiende... Está muy bien, lo que te cuesta entender el castellano...
jueves
un pedacito de recuerdos
- Era un día cualquiera de otoño. Tras un paseo por la playa subió a la buhardilla. Le gustaba subir a la buhardilla de vez en cuando. Solía revolver cajas y encontrar antiguas muñecas, ropa pasada de moda, libros viejos, disfraces… y fotos. Las fotos que se guardaban en aquellas cajas de zapatos, fotos en blanco y negro. Se sentaba y las veía una y otra vez. Se imaginaba dando marcha atrás, pudiendo ir a aquella época, vistiendo esa ropa, trabajando quién sabe en qué, viviendo en un mundo de prejuicios. Y daba gracias por no haber vivido en él. También fotos de esas que se guardan para cuando se tiene el valor de verlas… Sí, de las que se guardan bien para asegurarse de que no se encontrarán en bastante tiempo, para que ya no duela. Era una chica muy solitaria. Escuchaba casettes y utilizaba el antiguo lector de discos de vinilo. A veces lloraba con la música. Ni tan siquiera ella sabía muy bien por qué, su vida parecía perfecta. La encantaba mirar por la ventana los días de viento, y contemplar las tormentas, ver cómo los rayos se desdibujaban en el cielo. Se acordaba de abrazos, se estremecía y de seguido entristecía. En la mayoría de ocasiones daba las oportunidades por perdidas, por miedo. Admiraba a sus antepasados, observaba sus aparatos de trabajo, y adoraba escuchar batallitas de ellos, también de la gente que les conocía. Tenía unas amigas que eran unas genias. Éstas y aquellos le hacían reír, aparentaba felicidad. En realidad sentía cierto vacío. Poco a poco fue perdiéndose en sí misma. Llegó al fondo de la desesperación, y allí fue donde encontró la esperanza. Y y ya nadie volvió a saber de la chica que era. Decidió empezar de cero, recordando el pasado con cariño y no con anhelo de que regresase. Él la sacó de su agujero. Acababa de agarrar su mano, y ya no quería que la soltase nunca.
martes
un pedacito de GRAN verdad.
" Abrirle tu corazón a un desconocido no es como abrírselo a alguien cercano, no hace que la verdad sea irreversible, no es más que un abandono que se puede borrar con la goma de la ignorancia. "
Las cosas que no nos dijimos
domingo
un pedacito de variable.
El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra “nunca”. Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura
Tengo ganas de ti.
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