viernes

Un pedacito de drama, 1935.


- La fuerza moral de la película reside en lo siguiente: Que somos capaces de hacer el mal incluso cuando aún no entendemos el mundo y que nuestra imaginación distorsiona la realidad y nos plantea unas obligaciones hacia ella (hacia la realidad) que quizá no estemos preparados para afrontar o que, cuando lo estemos, nos pesará demasiado.


Expiación, más allá de la pasión



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu huella para alimentar la publicación de entradas :)