un pedacito de descripción al azar...

- Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las tardes puedo ser la más odiosa que conozcas y por las mañanas la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe: o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mí, dejando en ellas mis ganas,empeño y a veces lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva, si no lo sabes todavía...


http://impoosible.blogspot.com

un pedacito de enajenación

Cuando estás en exámenes, pues hay días que, o te pones a hablar en latín "te voy a denunciar por contumelia!!!!!"; "ese es un <<alieni>>!"; "a esa la dices que la denuncias con una reivindicatio..."; o tienes conversaciones de este tipo... 


(Se va el personaje número uno)
- ¡¡No se ha despedido!!
- Pero qué creíais, ¿que os iba a invitar a su cumpleaños?


- ¿Natalia ha venido sola? Podía venirse aquí…
( Llegada de personaje número dos, dispersión de utensilios para estudiar, silencio, miradas cómplices, más silencio, risas…) 
- A mí me ha dado miedo…
- No sé, tiene el estuche mojado.
- Sólo le ha faltado decir “¡YO SOY NATALIA!”
- Yo ya tengo curiosidad por saber cómo va a ser el siguiente...


- Luego le dices que te has disfrazado el año pasado de Hitler!
- Sí, ¿y si le escribimos en los apuntes “Hola, ¡soy Jose Antonio! Me gustan los morenitos. ”?


(Se va el segundo personajillo)
- ¡Hasta luego!
- ¡Hasta luego!
- ¡Este al menos se ha despedido! Aunque tampoco nos ha invitado a su cumpleaños.
- A mí sí, ¡no sé a vosotros!


- “También” existe, ¿no?
- Yo también, tú también, él también
- ¿Me lo estás preguntando en serio? Además, ¡como si “también” fuera un verbo!
- A ver, chula, que yo sé distinguir entre un verbo y un adverbio. Es un adverbio. ¿O es una conjunción?


- Hemos decidido…
- ¿Hemos decidido?
- Bueno, hemos pensado…
- No, ¡hemos decidido!
- Vale, hemos decidido que después de exámenes vamos a Salamanca.
- Sí, sí sí. ¡DECIDIDO!


(Vuelta del personajillo número dos. Silencio. Risas) 
- ¿Alguien tiene un clínex?


(Entrada en el baño. Personajillas número tres y cuatro. ¿A qué huelen las nubes? Leer el cartelito “cuidado, ¡da calambre!” Otra vez ¿a qué huelen las nubes?)
- Anda, ajajá, ¡da calambre! ¡No te puedes secar el pelo!
(Miradas cómplices. !!??!?!??!? Aguante de la risa. Más miradas. Y carcajada)


- ¿Te vas a ir ya?
- Sí, pero… ¡yo me voy a fumar!


(Personajilla número cinco)
- ¿Podemos cerrar la puerta? 
- La puerta tiene que estar abierta por... (blu, blublublu...)
- Ya, pero es que oímos los tacones de la gente, el entrar, salir... 
(Mirada, ardilla, ignorada, y se va...)


( Entrada más que ruidosa de una manada )
- ¿Pero estos qué se piensan? ¿Que estamos en la alameda? 
( Salida ruidosa )
- Estamos hablando demasiado alto
- ¡Yaaa! ¡Nos estamos convirtiendo en estos magisterianos…!


- ¡Llueveeee!
- ¡Parece que estamos en Transilvania!

# Que todos los días que haya que estudiar sean como hoy, por favor, gracias.
:) Y próximamente abogados... ¡Espero os fiéis! Aunque después de esto...

un pedacito de licitud

# Porque en toda la raza humana, Srta. Lovett hay dos clases de hombres y sólo dos.
Están los que se quedan en el lugar correcto y los que tienen su pie en la cara del otro

Sweeney Todd, el diabólico barbero de la calle Fleet

un pedacito de coincidencia consecutiva;

Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande, y eso que las he tenido de muchas clases. Sí. Podría contar mi vida uniendo casualidades. La primera y la más importante fue la peor…

Los amantes del círculo polar

un pedacito de franqueza

# Consejos vendo, que para mí no tengo.
Me lo tendré que aplicar al cuento, para cobrar a la gente que está en mi cabeza sin pagar alquiler y así obtener beneficio alguno de los quebraderos mentales. 

Lo que he sacado en claro de todo esto es: ¡Qué pronto me aburre la gente! 
Y lo peor de todo: ya no hay vuelta atrás. Es decir, ya no me conformo con estar con personajes que, aun siendo inocuos, hablan de nada. O mucho mejor: Se creen que saben de lo que hablan sin saberlo, siendo, por tanto, irritantes y perniciosos.  


No, YA NO ME CONFORMO CON ESTAR CON CUALQUIERA. 
Y no sé hasta qué punto esto puede ser bueno...

un pedacito de refrán

- Lo cortés no quita lo valiente...
+ Pues tú eres un maleducado y un cobarde. 
Oye, pero enhorabuena, amigo. Lo tienes TODO. 

un pedacito de just him

- Estoy a punto de cumplir el sueño español
+ ¿El sueño español?
- Sí, sexo pactado sin compromiso.


David, ídolo.

un pedacito de la importancia que tiene.

# Un perro no sabría que hacer con un coche de lujo, una casa o ropa de diseño. Se conforma con un balón deshinchado. A un perro no le importa si eres rico o pobre, inteligente o tonto, si le das tu corazón, te entregara el suyo. ¿De cuánta gente podrías decir eso? ¿Cuánta gente puede hacerte sentir especial y extraordinario?

Pareja de tres

un pedacito de mi coche favorito

Velocidad, libertad, autodeterminación. Velocidad, desorden en la cabeza, felicidad. Velocidad, acelerador, setenta, embrague, cuarta. Velocidad, huida, salvación. Acelerador, ochenta, embrague,  quinta. Velocidad, especulaciones, extravío de pensamientos dentro de reflexiones, música alta en demasía. Gaga, nothing to lose. Acelerador, noventa, luces largas, sexta, acelerador, cien, ciento diez, ciento veinte. Velocidad, juego peligroso. Me gusta la velocidad. Demasiado. 

(esta será mi siguiente adquisición.

Próximamente...

sólo en cines )

jajaja...

un pedacito de ñu

# Creo que ya va siendo hora de que cojas tus problemas de frente. ¡Eh! ¿Me oyes? ¡Eh! Que va por ti... Déjales de mirar por el rabillo del ojo ipso facto. Deja de pensar que son problemas y no oportunidades de solución. No te des la vuelta. ¡EH! No les evites. Resuélvelos. Te he dicho que no les mires por encima del hombro, que no merece la pena. ¿Sabes que no hay nadie mejor que tú para resolver tus problemas? No siempre va a haber alguien resolviéndotelos, alguien en quien delegar esa responsabilidad que deberías haber acatado tú... Pasamos tanto tiempo intentando soslayar esos pequeños problemas, que al final terminan convirtiéndose en problemas de verdad. Digamos que mientras pensamos que no hay problema, no existirá solución... 

Los problemas que no puedas arreglar tú, 

deja que el tiempo los arregle.

- Lo que te decía, no hay problema. 

+ ¿De qué estábamos hablando?

- Del orgullo y la ira. 

+ Ah, ya me acuerdo... ¿Y tú qué opinas sobre la arrogancia?

un pedacito de lo correcto.

- Vamos por el mismo camino ...

- Sí, pero yo en esta esquina doblo a la derecha, y tú a la izquierda. C'est fini.

un pedacito de cambio

- De repente ocurre, algo se acciona y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar ,y es ahí cuando te das cuenta que las cosas sólo ocurren una vez .

Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas

A3MSC

Moccia. 

un pedacito de Año Nuevo

No os preocupéis por el futuro. O preocupaos si queréis, pero sabiendo que eso ayuda lo mismo que masticar un chicle para resolver una ecuación matemática. Los verdaderos problemas de la vida seguramente serán cosas que ni se te habían pasado por la cabeza, de esas que te cogen por sorpresa a las cuatro de la tarde de un martes perezoso. Cada vez que te asustes haz una cosa: ¡canta!

Perdona si te llamo amor. 

Federico Moccia.