Su voluntad no podía controlar el curso de su pensamiento que, a la mínima, se le desgobernaba. |
—Cada año esperaba que sucediera un milagro: que se enamorase, que se tranquilizase, que dejase de tener pesadillas cada noche, que no le diera miedo la gente. Pero pasaban los años y la vida seguía igual.
De todo lo visible y lo invisible
Lucía Etxebarría
Quizás el problema era esperar que todo lo demás cambiara. Debía ser el momento de cambiar de punto de vista o retomar el control.
ResponderEliminarUn beso