lunes

El vacío es el recuerdo.


Con el tiempo vas dándote cuenta de que lo que antes no creías necesitar, al faltarte te hace falta.
Recuerdo con una sonrisa triste esos ojos verdes con motas marrones. Cuando me miraban mientras empezabas la frase con cara de "no te va a gustar lo que vas a oír, pero lo vas a escuchar" y un "Larita...". Todos esos fines de semana trajinando por la finca con el "pelotas", como tú le llamabas, porque siempre había algo nuevo que hacer, de bricomanía o de construcción, porque lo habías visto aquí o allá, y siempre sin contarle del todo a la tía para que no te quitara la idea. Porque en esta familia ya sabemos que heredamos ese gen de testarudez de conseguir lo que queremos. Al final siempre aparecías con una herida o con un moratón, eras don pupas. Y el hecho de que por mucho que te encargases de que todo lo hiciéramos con precaución y con mucho cuidado, cuando se trataba de ti, se te olvidaban esas advertencias... Cuántas barbacoas. Cuántas. Esas manos enormes llenas de carbón por los calçots y esa técnica para comer las patatas asadas. Aquel horno de barro que construisteis y los cochinillos tan ricos que salieron de él. Cómo te reías de la diabetes y de todo lo relacionado con la salud en su cara, haciendo caso omiso a recomendaciones de médicos. Porque siempre fuiste aquel valiente al que nunca le iba a pasar nada. Esas mañanas en la playa peleando con nuestros padres para que nos dejasen ir a las horas malas del sol. Porque papá hacía de hermano mayor siempre, quitándote ideas locas de la cabeza. Como aquella comida en la que soltaste que ibas a traer una excavadora para hacer una piscina. Todos esos pequeños recuerdos que van saliendo estos días días en mi cabeza. Como el día que me enseñaste a hacerme la muerta en la playa de Trengandín. O cuando contabas todas esas batallas con todo detalle, que no eran pocas... Estoy segura que nunca alcanzarías a entender la admiración que sentía por ti
Por todas esas miradas de complicidad mientras te echaban la bronca y por todos esos momentos que siempre voy a guardar en mi recuerdo. Tío, volveremos a encontrarnos...