sábado

Las mejores cosas son las que no se pueden controlar.

Y lo ves cuando alguien te empuja a hacer algo nuevo. No te obliga, pero lo haces, te atrae la idea y piensas que está bien. Y luego te das cuenta de que no. De que las personas tenemos una esencia y no podemos evitar actuar según la misma. De que eso no va contigo. Y buscas una ruta alternativa. Sin depender de nadie, como a ti te gusta. Sin dar explicaciones ni justificaciones. Porque todos somos bastante mayorcitos ya, y no nos hace falta ni lo uno, ni lo otro. Y esa ruta alternativa termina convirtiéndose más en una ruta de montaña que en la autovía de Castilla que era antes. Pero sabes que te da igual. Tu cortavientos y tus botas te ayudarán a seguir avanzando. Y si pasas un poco de frío o estás cansada, te aguantarás. ¿Por qué? Porque es la ruta que tú has elegido. Y llevas toda la vida soñando con ese viaje, así que le plantas cara a las adversidades más que nunca. La ventisca hace que lloren los ojos un poquito, pero bueno, son cosas de la montaña. Si fueras por la carretera seguramente que conducirías rápido, sin que te diera tiempo a asimilar el paisaje de los alrededores, y andarías demasiado aislado en el coche como para sentir el aire. Y eso es lo que tú no quieres, que no te dé tiempo a morder la vida. Tanto con su sol como con su luna, tanto con el viento sur como con el nordeste. Así que paso a paso vas saltando charcos y piedras, con los ojos rojos y la nariz fría, sin prisa, pero sin pausa. Por una meta aún más dulce, también siendo consciente de que este camino le haces tú sola, por mucha gente que tengas alrededor
Lara

viernes

No te habla, no te necesita. Así de fácil, así de simple.


Sube el volumen como nunca antes lo habías hecho, deja que vibre todo, deja que quede tapado el tic tac del reloj, deja al tiempo en su sitio y víveloolvida el resto y céntrate en lo que tienes delante. Más, más, súbelo más, hasta el punto en el que no te oigas ni a ti misma, hasta el punto en el que tus pensamientos pasen a ser tan solo una voz lejana, bajita y secundaria. Nótalo, nota como parece que todo va a reventar, nota como te vas cargando, como ese lado malo se va quedando en un segundo plano, o tal vez en un tercero. Deja de hacerte la ciega y abre los ojos, hay todo un mundo detrás de la ventana, así que ponte los tacones más altos, el vestido más corto y sal ahí, con el paso firme y seguro, con una sonrisa nueva y verdadera que te están esperando en masa y con pancartas de bienvenida ahí fuera

martes

Recuerda que la Tierra gira alrededor del Sol, no de una persona.


- No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. , el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. , la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito (Click). No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.

domingo

De cuando llega octubre y te entra la melancolía.


El emperador y sus locurasLa sinsus. La nutella, so... I like chocolateEntrar en el círculo de aburrimiento. Esto en España no pasa (ya la habrían quitado el colchón, ya la habrían hecho el vacío cansados de ella, ya habría corrido la sangre, si estas mal se te nota porque estás triste y haces ruido, las fiestas no habrían acabado a las 22h). Sentirse guilty cuando no se trabaja es de coreanos, así como el doblar perfectamente la ropa y ser ultra eficiente. La idea del tendal es nuestra (odio eterno a las toallas que ocupan la mitad de él), al igual que es nuestro muro pero "claro... como es francés todo quiere que sea suyo". Las Js españolas, de hello y how, entre otras. Traducciones varias de canciones y de expresiones y refranes. Ponerse en modo obrero en vistas a que nadie te entiende. Búsqueda y captura de big and beautiful stones que no mix entre sí y hay que changer. Ir como animales en la renault y como surfers en la westfalia. Meterse juntas en el baño para que nadie más te quite el turno. Motivarse en un concierto de pueblo como nadie sin una gota de alcohol y jugar un quinito con calimocho dos personas tras una bbq. Aprovechar los días de sol como si no apareciese nunca y tirar como con una cuerda del grupo para jugar al volleyball o el bádminton. Que Lucas diga que en España no hay olas y dejarle por los suelos al explicarle que somos del norte. Que haya pokemons, furbys o sonidos de animales que te rompan el tímpano. Que un francés te diga "haz" es proporcional a que tú le contestes "los cojones de Mahoma" mientras sonríes. Llamas que no hacen más que dormir, comer o ducharse, y osos polares demasiado cucos. Modo Quechua ON. Llevar demasiados días sin arreglarse y sentirse deshecho social. Subir volcanes un km antes que la china y sentirse montañera. Utilizar aceite de oliva virgen extra para freír patatas y estresarse al haber demasiadas personas por metro cuadrado en el espacio vital de la cocina. Acordarse de personillas que merece la pena conocer. Y a las que se echa mucho mucho de menos

miércoles

Una vez fui. Alguna vez, volveré a ser.

Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar ahora y conseguir un nuevo final. Porque una derrota peleada vale más que una victoria casual.
Sandra

sábado

Lo más valioso no es lo que tengo sino a quien tengo en mi vida.


-Al llegar a lo más alto, su padre le había señalado con el dedo el horizonte. Sus manos eran magníficas. Acariciando en un solo gesto los tejados de la ciudad, le había dicho unas palabras mágicas: «A partir de ahora, la vida te pertenece; nada te será imposible si lo deseas verdaderamente».