¿Hasta qué punto el prejuicio que una persona hace sobre ti puede herir tu orgullo? El que siempre vayas con una sonrisa en la boca no quiere decir que seas feliz y que no tengas problemas. El que siempre vayas con aspecto serio no quiere decir que estés amargado, puede ser que tengas una mala temporada. El que vistas de tal o cual manera, no quiere decir que tengas más o menos dinero. El que estudies no quiere decir que seas un empollón, ni el ser responsable quiere decir que te preocupes demasiado por todo, sólo lo justo. Me hacen gracia esas personas que opinan sin conocer. Quien dice opinar, dice criticar, ya sabéis. Y ¿por qué?. ¿Qué tienes que decir tú de mí? Y más aún las que miran mal. Pero, ¿yo qué te he hecho? A veces me quedo atónita, presenciando situaciones de este tipo. Las apariencias engañan. A mí esto me molesta en demasía, así que ten cuidado de lo que dices. Además, últimamente tengo más a menudo de lo normal esa cara de perro que a nadie le gusta. La de ‘’perdona, no te he dado suficiente confianza como para que me toques’’. La de ‘’por más que mastico, no te trago’’. Aunque creo que ya se entiende, un último ejemplo: la típica cara de “antes de poner en funcionamiento la boca, por favor, enchufe el cerebro”. Son los grandiosos días en que no te aguantas ni a ti mismo. No me lo toméis en cuenta… Gracias.
-Lara.