martes

Un pedacito de debilidad...


"Más se perdió en Cuba"



  • Expresión de resignación ante la pérdida de algo o ante un acontecimiento negativo. Tiene su origen en la pérdida de la colonia de Cuba en 1898, acontecimiento histórico que conocemos como el desastre del 98. Alude a lo que los historiadores llaman el desastre del 98. Durante los últimos años del siglo XIX se producen diversos movimientos independentistas en las colonias españolas de América y Asia, que contaron con la alianza de Inglaterra y Estados Unidos, que veían en estos movimientos una buena oportunidad para ampliar sus intereses estratégicos. La pérdida de las colonias llevó a España a una grave situación económica, pero sobre todo a una profunda crisis de identidad nacional, que tuvo como referente la llamada Generación del 98, un grupo de escritores e intelectuales (Unamuno, Maetzu, Baroja, Azorín, Machado, etc.) cuyas obras giran en torno al estado y el futuro de la nación. Con esta expresión, uno se consuela de sus problemas ante el mayor que supuso la pérdida de Cuba.


  • Que BORRÓN y cuenta nueva o, como dice Cris, "a otra cosa, mariposa".
  • Que, como dice Vero, "Más se perdió en la guerra, y vinieron cantando"
  • Que, como dice Lucía "Esa crisis la tienen todos los universitarios, Cris la tiene cada quince días..."
  • Que, como dice Ana, "Yes, WE CAN"
  • Que, como dice Tsve "¡Que tú puedes!"
  • Que una gran frase de Thomas Carlyle es: "puede ser un héroe tanto el que triunfa como el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate."

sábado

Un pedacito de "TSS..."


Sólo aquellos que se atreven a dejar mucho pueden lograr mucho”. Esta es una muestra del abanico de frases con el que contribuyó Robert Kennedy a la historia universal. Te diré que la verdad es que he abandonado un poco mi orgullo, y he desatendido bastante mi miedo. También he dejado a un lado la preocupación por el futuro y he decidido vivir el presente. En realidad, me da lo mismo lo que la gente pueda pensar, e incluso lo que tú quieras pensar. Todo se puede contemplar desde distintos puntos de vista, sólo que depende de por medio de qué tipo de lupa lo quieras ver. Hay gente que se pone las gafas de la ignorancia. A través de ellas, esa gente vive durante cierto tiempo feliz, pero si uno se fija, es una sensación volátil. No te recomiendo que las utilices a menudo, puesto que el quitárselas puede ser tremendamente doloroso. El deshacerse de ellas implica haber llegado a la madurez. Otras personas utilizan las gafas de la incredulidad. Al contrario que las anteriores, hacen ver un mundo muy cruel, en el que no están implícitas ni la esencia de la buena fe, ni la de la felicidad a consecuencia de ello. La suspensión de la incredulidad, el dejar de utilizar esas gafas, suele ser bastante confortable, aunque no hay desprenderse de ellas, porque de vez en cuando hacen falta. Difieren de las anteriores en que las suele utilizar gente extremadamente madura. También les hay que utilizan las gafas de la apariencia. Con ellas quieren ocultar su verdadera personalidad por el miedo al qué dirán. Frecuentemente son personas con un altísimo grado de frustración . El decidir quitarse esas gafas es un paso muy difícil, pero satisfactorio a la larga. Lo que quiero decir con ello es que, para qué ponerte esas gafas si puedes ver la realidad tal y como es. No la busques enredos ni doble sentido, contémplala tal y como es. Lo sé, la completa objetividad en materia de emociones es imposible de alcanzar, y ante esto hay que arriesgar. Nunca vas a estar completamente convencido de actuar sobre seguro, pero ya sabes que quien no arriesga, no gana. Las consecuencias de correr ese riesgo, la victoria y la derrota. De la primera no hay nada que decir, sin embargo de la segunda quiero señalar algo importante. Una derrota no es el fin, sino el comienzo de un nuevo camino, en el que has aprendido de los errores que cometiste en el anterior. Ya sabes, dicen que aprender de los errores propios es de grandes.


En síntesis: Arriesga, aprende, vence.

viernes

Un pedacito de perfección...


.-# Estudiar hasta las tantas y levantarse de noche para repasar, clickear el botón de la cámara diez veces para obtener la foto perfecta, extender la base de maquillaje hasta que no se te vean ni siquiera las pecas, arrugar un folio al ver que te confundiste en la primera línea, utilizar un bastoncillo empapado en quitaesmalte para corregir las pinceladas que se salieron al pintar las uñas, releer doscientas veces un trabajo antes de entregarlo e incluso repetirlo, lavarse los dientes durante cinco (que no dos) minutos, reeditar la entrada al blog cinco veces después de su publicación, revolver el café hasta ver que no queda ni un sólo grumito...



¿No sentís siempre una obligatoriedad
moral de perfección?



.-# Día a día se desperdician horas por este problema. Porque, sí, señores, no sé ustedes, pero yo tengo un problema. Mi persona exige mucho de sí misma, yo diría que algunas veces hasta demasiado. Soy demasiado perfeccionista. Nunca me conformo, siempre pretendo aspirar a lo más alto y, sobra decir que cuando me quedo por el camino siento un poco de frustración. El quid de la cuestión está en levantarse tras haber caído, con algo más de ganas y nada de arrepentimiento o de culpa. En algún sitio leí "Dos emociones inútiles asociadas al pasado: el arrepentimiento y la culpa, y una emoción inútil asociada al futuro: la preocupación. Cuando antes os deshagáis de las tres, antes aprenderéis a valorar lo único que tenéis: el presente". Así que hay que arriesgar, hacer lo que tengas en tu mano para llegar a la meta, sin que te pueda importar lo que haya alrededor intentando impedir que lo hagas. Recuerda: "el pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo". Nunca permitas que te pisen cuando intentes lograr tu objetivo, nadie está en derecho de hacerlo. Dijo Jonathan Switf "La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse". Considera que ser ambicioso no implica el "todo vale", y yo odio a los gusanos. Nunca pienses que alguien es mejor que tú. No te lo creas. Muchos llegaron adonde están como dijo el Sr. Swift y, compadecerte de tí mismo, lamentarse, creer que no puedes hacer algo, esa, no es la actitud para alcanzar la cumbre. He llegado a la conclusión de que, aunque frecuentemente pueda dar lugar a las tres emociones de las que hay que desprenderse,

ser p.e.r.f.e.c.c.i.o.n.i.s.t.a
no está tan mal.

jueves

Un pedacito de anacardo...


- Lo único que te importa a tí, Bob Esponja, es ir a cazar medusas... 
¡y no hay que limpiar, lavar, ni fabricar nada! ¡Pues no!

domingo

Un pedacito del Rey León.

Simba: Si regreso, tendré que enfrentarme al pasado, y llevo tanto tiempo huyendo de él...
(Rafiki le da en la cabeza con el palo..)
Simba: ¡Eh! ¿Por qué has hecho eso? Rafiki: ¡No importa! ¡Está en el pasado!
Simba: Sí, pero aún duele... Rafiki: Oh.. sí.. ¡el pasado puede doler! Pero tal como yo lo veo, puedes o huir de él ¡o aprender!
(Rafiki le intenta dar de nuevo en la cabeza con el palo y Simba agacha la cabeza) Rafiki: ¡Ahhh...! ¿Lo ves?

--> http://www.youtube.com/v/12zry9SYT1k

viernes

un pedacito de tranquilidad;


*Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos… Cuando menos te lo esperas, en un supermercado, en mitad de una huida …y cuando llega, descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro y lo único importante son las personas que eliges para que caminen a tu lado. Y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir 

Laru,

un pedacito de actualidad.


"Esto de la era del hielo ya está pasado de moda,
lo in es el calentamiento global."




Ice Age